El frenillo consiste en una membrana que ancla la zona inferior de la lengua al suelo de la boca. Cuando el frenillo es corto y no permite que la lengua realice la totalidad de movimientos es cuando se denomina anquiloglosia.
Hay 4 tipos de frenillos: Los tipos1 y 2 son frenillos evidentes, membranas que se ven a simple vista; se insertan de forma anterior en la parte más externa de la lengua. Los tipos 3 y 4 tienen inserción posterior y son submucosos, es decir, forman parte de la lengua (no son membranas independientes) y son difíciles de detectar, ya que no se ven a simple vista.
Es muy importante que la lengua tenga movilidad total para realizar un buen acoplamiento al pecho y que se produzca una transferencia de leche eficaz. Si esto no es posible, pueden producirse problemas en la lactancia tanto en la madre como en el recién nacido.
La lengua del bebé debe sobresalir por fuera de la encía inferior y abrazar la parte baja de la areola, y realiza un movimiento ondulante para vaciar la areola y el pezón en la boca. En un buen agarre, debe haber una buena porción de pecho en la boca del bebé, la boca debe estar bien abierta y los labios evertidos.
Cuando existe anquiloglosia, los bebés normalmente no pueden protuir la lengua ni hacer el movimiento ondulante para vaciar el pezón, y el pecho se les escapa de la boca. Para evitarlo suelen mamar con la boca más cerrada, apretando con las encías y labios; por esta razón suelen mamar sólo tomando el pezón.
En la madre, esta forma de mamar puede producir dolor, grietas o síndrome de Raynaud. Esto a su vez puede llevar a la aparición de mastitis agudas y subclínicas, perlas de leche u obstrucciones, hipogalactia por no obtener la suficiente estimulación, o incluso hipergalactia como mecanismo compensatorio. Aparte, puede resultar agotador tanto física como emocionalmente para la madre, ya que puede sentir mermada su capacidad para alimentar a su bebé de forma satisfactoria para los dos.
En el bebé se producen tomas muy largas y frecuentes, aunque escasamente productivas. El bebé engorda poco y lentamente, y llora con frecuencia. Estos bebés suelen tener gases y dolor, porque no hacen un sellado perfecto con la boca en el pecho, y tragan aire. Como la estimulación es anómala, las madres pueden tener varios reflejos de eyección durante la toma, los bebés toman mucha leche del inicio de la toma que es más rica en lactosa; pueden hacer cacas explosivas y verdosas.
No todos los bebés que tienen anquiloglosia maman mal, y producen daños en el pecho de la madre. Si existe frenillo y no hay ningún tipo de problema no hace falta intervenir.
Si por el contrario existe algún obstáculo, podemos intentar ayudarnos a que las tomas sean más eficaces y menos dolorosas con ciertos trucos: dar el pecho en la postura de caballito o el agarre espontáneo podrían ser útiles. También podemos hacer compresión del pecho para optimizar la toma. Igualmente, siempre debemos intentar que el agarre y posición sean correctos, y corregirlos cuantas veces haga falta.
La corrección del frenillo tipo 1 y 2 se denomina frenotomía, y se puede hacer en consulta, de forma ambulatoria y sin ningún tipo de anestesia, ya que este tipo de frenillos están poco inervados y vascularizados. Sin embargo, los frenillos 3 y 4 requieren una reparación quirúrgica llamada frenectomía, y se realizan en quirófano bajo anestesia general.
Lo más indicado en cuanto los frenillos cortos se intervienen es colocar al niño al pecho lo antes posible. Casi todas las madres notarán una mejoría inmediata que las animará sin ninguna duda a continuar con su lactancia con energías renovadas.
Muy buena explicación a un tema tan técnico y complicado.
ResponderEliminarGracias.
Muy interesante y una pena que tengan esos frenillos pero bueno por lo menos aun son pequeños
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