domingo, 26 de octubre de 2014

LOS BROTES DE CRECIMIENTO

Los brotes de crecimiento son una de las consultas más frecuentes que nos hacen las madres en nuestro grupo, también una de las causas principales de destete precoz.
Aunque cada niño es diferente, todas las díadas madres-bebe han sufrido en mayor medida esta crisis. Pueden suponer una causa de estrés físico y emocional en la madre, que las puede tomar como un rechazo por parte del bebé hacia ellas y una baja producción de leche, cuando nada de esto es real.

Una crisis de crecimiento es lo que llamamos a una serie de mecanismos por parte del bebé para regular la producción de leche a sus necesidades.

A medida que el bebé va creciendo sus requerimientos calóricos y su forma de mamar van cambiando, por esto la cantidad y composición de la leche que produce su madre también tiene que cambiar. Nuestro cuerpo reproduce estos cambios basándose en los mensajes que manda el bebé mediante su forma de mamar. No todos los bebés sufren las mismas crisis de la misma manera y al mismo tiempo, aunque hay características similares que podemos identificar.

Vamos a ver cuales son las principales crisis que se pueden dar en el primer año de vida del bebé:

Crisis de los 15 días: 
En este momento el bebé, que antes era tranquilo y dormía, pasa cada vez más rato al pecho. Las tomas son muy frecuentes y no permiten a la madre alejarse del bebé ni un momento. En este momento la madre produce la mayor cantidad de leche de toda su lactancia aproximadamente un litro o un litro y medio al día. 
La situación se resuelve con un aumento de la producción de leche en una semana aproximadamente. sólo cabe tener paciencia y responder a las demandas del bebé.

Crisis de las 6/7 semanas: 
Esta vez la leche cambia su composición, se vuelve más salada. Al notar el cambio de sabor, los niños se tensan y dan tirones al pecho, lloran y vuelven a empezar. 
En este caso la normalidad puede volver de nuevo en una semana. También debemos ser pacientes y no tomarnos estos momentos en los que el bebé "se pelea con el pecho" como un rechazo.

Crisis de los 3 meses: 
Es la más famosa de las crisis, en la que más cantidad de destetes se producen. Se juntan varios acontecimientos que pueden aumentar la preocupación y el mal estar del bebé y, sobre todo, de la madre. 
El bebé mama cada vez más deprisa, porque domina más la técnica de succión, por tanto tarda mucho menos en hacer las tomas. 
Más o menos es en este momento en el cual la producción de leche en la madre se regula, entonces la leche pasa a formarse e únicamente cuando el bebé mama. La consecuencia es que la madre deja de terner el pecho duro e ingurgitado, y ya no se le llena como antes, lo que refuerza la sensación de "falta de leche". Nada más lejos de la realidad. Ese es el momento en el cual los pechos funcionan a pleno rendimiento, dejan de producir leche a todas para hacerlo sólo cuando lo demanda el recién nacido. 
Esto hace que el niño tenga que estimular el pezón para que se forme leche (ya no es como antes, que siempre había), y esto pude llegar a enfadarle un poco, por eso se queja y suelta y coge el pezón una y otra vez.  
También en este momento comienza a frenarse el aumento de peso del bebé; es algo fisiológico, nunca los bebés llevan el mismo ritmo de aumento de peso que en sus primeras semanas de vida. Este ritmo va desacelerándose a medida que va creciendo. 
Aparte de esto, también suele coincidir un cambio en las deposiciones del bebé. En sus primeras semanas, los bebés tienen el reflejo gastrocólico, que les hace tener necesidad de defecar cada vez que comen, por eso hacen tantas cacas. Este reflejo se va perdiendo, y pasan a hacer una, ninguna o incluso pueden estar varios días sin hacer deposiciones. a esto le ayuda el hecho de que la leche materna produce pocos residuos, se asimila casi en su totalidad. 
El bebé cada vez va teniendo más respuesta a estímulos, cada vez su mundo es mas amplio y le llaman la atención más cosas a parte de la cara de sus mamá. A partir de este momento puede que esté más despistado y sea más difícil que se mantenga relajado mientras mama. También notamos que suele mamar mejor dormido o en tomas nocturnas.
Todo esto hace que esta crisis sea la más difícil de superar; la madre interpreta todos estos cambios como una señal inequívoca de que ha bajado su producción de leche y muchas comienzan a dar suplemento de leche artificial en biberón al bebé, comenzando de esta manera un destete prematuro. Este momento tan duro debemos tener confianza en nuestra capacidad de alimentar a nuestro hijo, y estar atentas para ofrecer al bebé el pecho en cada momento que lo necesite. Los dos deben adaptarse a la nueva situación y a los cambios que se han producido y para ello se necesita comprensión, apoyo y mucha tranquilidad, porque tendremos que pasar mucho tiempo amamantando a nuestro bebé. Esta crisis puede tardar en resolverse un mes, pero una vez superada, la lactancia se vuelve más fácil ya que nuestro bebé va a tardar menos tiempo en hacer sus tomas.

Crisis de los 6 meses: 
Esta crisis no la sufren todos los bebés. En este momento, algunos bebés pueden tener más interés en descubrir la alimentación complementaria, y esto puede ser un problema si la madre lo interpreta como un rechazo hacia el pecho. Aunque empecemos a ofrecerle otros alimentos, el bebé debe seguir teniendo como alimento principal la leche materna, por tanto no debemos relajarnos y seguir ofreciendo siempre el pecho antes de dar cualquier comida. 

Crisis de los 8 meses: 
Igual que la anterior, no todos los bebés sufren esta crisis. Los bebés pueden tener dos comportamientos: una demanda excesiva de pecho por sufrir angustia por separación, o bien dejar de demandar el pecho por empezar a tener más conciencia de sus entorno y querer explorarlo.

Después de ver las características de las crisis, debemos saber que hay unos factores comunes para enfrentarse a ellas: tener paciencia para poder sobrellevarlas, ya que los bebés suelen estar más irritables y demandantes; tener confianza en nosotras, en nuestra capacidad de alimentar a nuestros hijos; y tener la seguridad de que somos lo más importante para ellos y lo que podemos ver como un rechazo hacia nosotras es una situación normal que podemos resolver. 

Sin duda con el conocimiento de estas crisis podremos afrontarlas y superarlas con éxito

viernes, 24 de octubre de 2014

UN NUEVO COMIENZO

¡Hola a todas! 

Desde AmAmAr os queremos recordar nuestra próxima reunión, que se celebrará el viernes 31 de octubre a las 17:30, en el Centro Cívico "El Pilar" (c/ San Antón s/n), donde se han venido celebrando nuestras reuniones hasta ahora. 
Como muchas sabéis, nuestro GALM ha cambiado de directiva en los últimos tiempos. Estamos trabajando para poder mejorar como asociación y tener mucha más fuerza, para ofreceros una información, ayuda y recursos totalmente actualizados. 

Tocaremos varios temas:
Somos un grupo muy activo, y nos gustaría conocer los intereses de todas para poder preparar temas para posteriores sesiones.
También queremos acordar la mejor manera para comunicarnos entre nosotras, ya que somos muchas mamás con dudas, inquietudes e intereses comunes. Todas necesitamos un espacio en el que ser escuchadas y dar nuestra opinión y apoyo. 
Nuestro GALM va creciendo y cada vez tenemos más presencia en redes sociales e internet, y nos gustaría daros a conocer estos medios y cómo poder usarlos y aprender con ellos.
Esta asociación cumple un cometido muy importante en la promoción de la lactancia materna, dando información y apoyo a madres y familias, contribuyendo a una mejora de la salud pública. 
Estamos seguras de que muchas queréis colaborar con AmAmAr para qué podamos continuar con esta labor, y os diremos cómo podéis hacerlo.
Por supuesto, todas las mamás y papás con dudas sobre la lactancia de sus bebés podrán hacer sus consultas en la reunión, éste es el fin principal de nuestros encuentros. 

Estaréis bienvenidas, con vuestros bebés y familias; todos debemos aprender para poder dar un apoyo adecuado a la mamá.
Nos sentimos privilegiadas de poder contar con un grupo de madres tan activo y entregado, y esperamos veros a todas en la reunión, al fin y al cabo AmAmAr se nutre de vosotras.

¡Nos vemos el viernes!


  

miércoles, 22 de octubre de 2014

¿TENDRÉ SUFICIENTE LECHE?

La cantidad de leche que toma nuestro bebé siempre es motivo de preocupación para las madres.  Queremos que coma, que crezca sano, y el no saber la cantidad de leche que toma de cada vez estresa a muchas mamás. 

Pues bien, como dice Inma Marcos (matrona e IBCLC), todas las madres pueden producir leche suficiente para su bebé si se cumplen 3 premisas, siempre salvo situaciones especiales o ciertas patologías que pueden producir hipogalactia, claro está. 

Dar lactancia a demanda: la lactancia debe ser a demanda real, tanto del bebé como de la madre. Los recién nacidos pueden pasar horas en el pecho; el instinto de succión es muy fuerte en ellos, y lo hacen tanto para obtener alimento como para relajarse. Por tanto, cada vez que el bebé mama es importante, está estimulando el pezón para que se forme leche.

No introducir nada más en la boca que el pecho: es recomendable no ofrecer al bebé chupetes ni tetinas hasta que la lactancia esté establecida por varias razones; puede inducir confusión en el niño ya que se succiona de forma diferente un chupete y un pezón. Además, toda succión que no se haga en el pecho es falta de estimulación para formar leche. 
Lo mismo ocurre por complementar las tomas con leche artificial; en este caso lo que ocurre es que el bebé se sacia de esta leche, cuya digestión es más lenta y pesada que la de la leche materna. Estará más tiempo sin tener hambre y, por tanto, sin tomar el pecho. Esta situación puede llevarnos a un destete temprano, porque cuantas más horas esté el niño sin mamar, menos leche se formará, y más suplemento tendremos que dar, hasta que deje el pecho definitivamente. 

Dar el pecho en buena posición y con un buen agarre: durante la lactancia nunca deben doler ni el pecho ni los pezones. Si ocurre esto nos puede indicar que estamos amamantando en una mala posición o no está enganchando bien el pezón. Para conseguir un correcto "agarre asimétrico" debe haber una gran porción de areola y el pezón entero dentro de la boca del bebé, que debe quedar bien abierta y con los labios evertidos. Se debe ver un poco de areola por la parte superior de la boca y menos por la parte inferior. 
Su cuerpo debe estar pegado al nuestro, "barriga con barriga", con la espalda alineada y el cuello ligeramente hacia atrás (la misma postura que adoptaríamos al beber de una botella).
Sabremos que el bebé tiene una buena postura porque ni nos duele durante la toma ni el bebé hace un ruido de tipo chasquido, que si haría si no hubiera hecho un buen sellado de la boca al pecho. Sus mejillas estarán redondas y le oiremos y veremos tragar. 
Si la postura y agarre no son correctos, se puede traducir en una transferencia de leche ineficaz. 
Lo más normal es que esta situación produzca una baja producción de leche: el bebé hace tomas muy largas, se cansa y se enfada por la poca cantidad de leche que sale. Necesita mucho rato para obtener la leche que necesita. 
También tenemos el caso contrario, puede ocurrir que se produzca un mecanismo compensatorio y el organismo produzca un gran pico de oxitocina, lo que genera un gran reflejo de eyección, el bebé se incomoda por el gran chorro de leche que no puede controlar, se aparta o se atraganta. 
En ambas situaciones la producción estaría alterada y habría que corregirlo. 

Es muy importante saber que si éstas premisas se cumplen y no hay ningún otro problema, tendremos la capacidad de alimentar a nuestro hijo con lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses, y acompañada de alimentación complementaria hasta el año. De ahí en adelante somos libres de mantenerla como complemento a una dieta sana hasta los dos años como recomienda la OMS, o durante más tiempo, hasta que el hijo y la madre deseen.

martes, 21 de octubre de 2014

LA LACTANCIA A DEMANDA

Todos sabemos que la lactancia se da a demanda, pero hasta que no tenemos a nuestro bebé no nos damos cuenta de hasta donde alcanza esta demanda.
Son conocidas por todos las recomendaciones que se daban hace años sobre la lactancia: cada 3 horas, 10 minutos en cada pecho...
Estas son las indicaciones que se han estado dando durante décadas por parte de profesionales. Han quedado grabadas en la memoria de madres y abuelas, y también han ido pasando de generación en generación de sanitarios, que en muchos casos las tienen por actuales.
Tan normal parece que la teta se de cada 3 horas que muchas madres se encuentran con insinuaciones como: "¿Otra vez en el pecho? Eso es porque se queda con hambre", "Tendrás poca leche" o "Te usa de chupete".
Pues bien, estas recomendaciones no sólo están obsoletas sino que pueden llegar a comprometer la lactancia.

La succión en los bebés es un mecanismo muy importante, lo vienen "ensayando" ya desde el vientre materno y les sirve nada menos que para obtener su alimento. Tan fuerte es este instinto que los recién nacidos lo hacen a todas horas, incluso dormidos. Aparte de asegurarles su comida la succión les  sirve para obtener relajación, incluso para dormir. 

En la madre, la estimulación del pezón libera prolactina, la cual produce la formación de leche en la glándula mamaria. Cuanto más pongamos al bebé al pecho más producción habrá, por tanto cada succión del pezón que el bebé hace es productiva porque sirve para estimular la creación de leche. 

Por esta razón es recomendable no usar chupetes antes de las 8 o 10 semanas de vida del bebé; éste quiere estar mamando a todas horas, y si colocamos un chupete estamos perdiendo este estímulo tan importante en el pecho. No hay que olvidar que de la mama siempre sale leche, así que, aunque creamos que no está mamando de forma eficaz, la toma siempre será mínimamente productiva. 
Aparte, el pecho se toma con la boca bien abierta, y el chupete con la boca cerrada para que no se escape. Estas dos formas tan diferentes de succión pueden confundir al recién nacido, lo cual se traduciría en una mala posición al tomar el pecho, la aparición de dolor o grietas y posiblemente, terminar en una transferencia de leche ineficaz.

La naturaleza es tan sabia que ha hecho de la lactancia algo relajante y gustoso para el bebé, pero también lo es para la madre. Durante cada toma se alcanzan picos altos de prolactina y oxitocina, y sólo tenemos que dejarnos llevar para notar lo placentero que es en realidad dar el pecho. 

A medida que el bebé vaya creciendo cada vez dominará más la succión y las tomas se harán más eficaces. La producción del pecho se regulara y dejaremos de notarlo hinchado e ingurgitado de forma continua. 
Eso si, el niño no perderá su instinto y pasión por succionar, es algo que necesita y en muchas ocasiones no lo hará por hambre, sino para relajarse, dormirse o dejarse querer por su mamá. 

Así, cuando alguien nos diga que el bebé nos usa de chupete, ya sabemos que tenemos que contestarle que el pezón es el mejor y más antiguo chupete que existe.

jueves, 16 de octubre de 2014

REUNIONES 2014

Saludos a todos, 

Desde el GALM AmAmAr queremos informados de que las reuniones de los meses Octubre, Noviembre y Diciembre pasarán a ser los últimos viernes de cada mes, a partir de las 17:30 horas.

Las reuniones se seguirán realizando en el Centro Cívico "El Pilar" (C/ San Antón, s/n).

El calendario sería el siguiente: 

Octubre: día 31
Noviembre: día 28
Diciembre: día 26 (por confirmar)

Gracias!

EL PARTO Y EL INICIO DE LA LACTANCIA

El parto es un momento único en la vida; es el momento en el que nos encontramos con nuestro hijo por primera vez.

Durante todo el embarazo nos preparamos para este acontecimiento, intentado conocer cada fase del parto y cómo actuar cuando se desencadene. Pero, ¿sabemos realmente la relación que guarda el parto con la lactancia? ¿Sabemos lo importante que es un parto respetado y natural para el establecimiento de la lactancia?

Durante el embarazo, las mujeres tienen un olfato muy desarrollado, ésto ocurre para que las madres puedan reconocer a sus bebés cuando nacen, y puedan interiorizar su olor. 
En la madre, tras el parto se alcanzan los mayores niveles de catecolaminas, endorfinas y oxitocina; según Michel Odent, éste "cóctel del amor" hace que la mujer tenga ese sentimiento de enamoramiento que la embarga cuando ve y huele a su bebé por primera vez.
Otro de los mecanismos para el inicio de la lactancia es la liberación de prolactina, que se pone en marcha tras el desprendimiento de la placenta, y estimula la producción de leche. Así mismo, la oxitocina juega un papel muy importante, facilita la contracción del útero y la excreción de leche desde las glándulas mamarias, y se estimula por la succión del pezón por parte del recién nacido. 

Por otra parte, las catecolaminas liberadas durante el parto, van a ayudar al bebé a encontrar el pecho mediante el olfato; a esto se le suma que la adrenalina que recibe por el cordón umbilical, que está segregando su madre en la fase de expulsivo, le va a mantener en un estado de alerta sus dos primeras horas de vida, lo cual va a facilitar que se prenda al pecho y se establezca el primer contacto visual. 

Como hemos visto, el parto fisiológico está preparado para favorecer este primer encuentro entre madre e hijo. Si a este parto natural le sigue un contacto piel con piel inmediato, ya tendremos todos los ingredientes para tener una lactancia exitosa, porque las mujeres que inician la lactancia en las dos horas posteriores al parto tienen más posibilidades de continuarla en el futuro. 

¿Cómo fue tu parto? ¿Crees que influyó en el inicio de tu lactancia?