miércoles, 30 de marzo de 2016

OBSTRUCCIÓN Y MASTITIS


La leche materna es un fluido vivo rico en bacterias, por lo tanto, es un caldo de cultivo ideal para que se produzcan desequilibrios bacterianos. 
La evidencia científica ha demostrado que la presencia de grietas y la toma de antibióticos intraparto predispone y aumenta el riesgo de padecer este tipo de complicaciones. 

Una obstrucción ocurre cuando uno o varios de los conductos galactóforos se obstruyen debido a un mal drenaje del pecho.

¿Cuáles son los síntomas?
- Abultamiento con presencia de induración y dolor.
- Habitualmente localizado en el cuadrante superior externo de la mama.
- Fiebre > 38º C.

Cómo actuar: 
- Antiinflamatorios ( siempre bajo prescripción médica).
- Masajear la zona de la obstrucción durante unos tres minutos antes de proceder a la extracción.
- Aplicar calor húmedo para facilitar la dilatación de los conductos galactóforos.
- Vaciar el pecho: poner a mamar al bebé del pecho afectado, con la barbilla en dirección a la obstrucción. En el caso de no poder poner al niño, extraer la leche de forma manual o con sacaleche.
- Quizá sea necesario tomar probióticos específicos para los pechos.

Las mastitis consisten en la inflamación de uno o varios lóbulos de la glándula mamaria, acompañada o no de infección.
Suelen estar causadas habitualmente por Staphylococcus Aureus, aunque también pueden actuar muchas otras bacterias, como Streptococcus agalactiae, mitis o salivaris. 

Ante un cuadro de mastitis lo primero y principal es acudir al médico para que valore la actuación terapéutica.

¿Cuáles son los síntomas?:
- Abultamiento con síntomas de inflamación: dolor, calor y enrojecimiento.
- Habitualmente localizado en el cuadrante superior externo de la mama.
- Malestar generalizado, cansancio, escalofríos.
- Fiebre < 38º C.
- Sensación de pinchazos al dar el pecho, en el pezón y dentro de la mama.

Cómo actuar: 
- Antiinflamatorios ( siempre bajo prescripción médica).
- Aplicar calor húmedo para facilitar la dilatación de los conductos galactóforos.
- Vaciar el pecho: es muy importante poner a mamar al bebé del pecho afectado, el estancamiento de la leche empeora el cuadro. En el caso de no poder poner al niño, extraer la leche de forma manual o con sacaleche.
- Aplicar frío después de la toma puede calmar las molestias.
- Sería conveniente tomar muestra de la leche para valorar el tratamiento antibiótico que pautará el médico posteriormente.
- Quizá sea necesario tomar probióticos específicos para los pechos tras finalizar el tratamiento antibiótico.

Consideraciones generales sobre las obstrucciones y mastitis:
- Es de suma importancia vaciar el pecho, la forma más eficaz es dar al niño de mamar del pecho afectado.
- En una mastitis aguda es necesario el tratamiento con antibióticos, por lo que es necesario acudir al médico.
- Cualquier tratamiento puede ser consultado en la web de referencia e-lactancia.
- La toma de probióticos específicos favorecerá el restablecimiento de los niveles naturales de bacterias en el pecho.
- Evitar aplicarse la propia leche materna en el pezón en el caso de existir grietas si se sospecha de mastitis, ya que puede empeorar el cuadro.
- También puede darse el caso de la existencia de un cuadro de mastitis subaguda (sin presencia de inflamación, fiebre o malestar).

viernes, 15 de mayo de 2015

REUNIÓN DE AMAMAR

Queremos recordar que hoy 15 de mayo, celebraremos una reunión en nuestra habitual sede, como viene siendo habitual cada segundo viernes de mes. 
La reunión será a partir de las 17:30 horas de esta tarde, en el Centro Cívico El Pilar (c/ San Antón s/n), en Plasencia. 
Nos gustaría pedir vuestra colaboración para el mantenimiento del local donde se llevan a cabo nuestras reuniones y talleres, con 1€ por adulto que acuda a la reunión. 

La temática de hoy será el inicio y establecimiento de la lactancia. Todas las mujeres embarazadas, madres, o mujeres que desean serlo serán bienvenidas a nuestra reunión para plantearnos las dudas que puedan tener y así llegar con las ideas bien claras al momento del parto. 

Os esperamos junto con vuestra familia y amigos!

jueves, 9 de abril de 2015

TALLER DE LENGUA DE SIGNOS PARA BEBÉS

El próximo viernes 10 de abril celebraremos un taller sobre lengua de signos para bebés. 

Nos parece muy importante aprender esta forma de comunicación tan especial que nos va a permitir entender a nuestro hijo más allá de las palabras. 

El taller tendrá un coste de 10€ por persona, y será a las 17:30 h de la tarde. 

Posteriormente tendrá lugar la reunión quincenal de nuestro grupo en la que os esperaremos a partir de las 18:30 h, en nuestra sede habitual, el Centro Cívico "El Pilar" (c/ San Antón s/n). 
Podréis colaborar con el mantenimiento del local aportando 1€ por adulto que acuda al Centro. 

Os esperamos junto con vuestras familias, gracias!!


martes, 7 de abril de 2015

ALGUNOS MITOS SOBRE LA LACTANCIA: PARTE II

Anteriormente mencionamos algunos mitos sobre la cantidad y calidad de la leche que produce la madre. En esta ocasión vamos a mencionar algunos mitos que circulan sobre el pecho en sí, en relación con la lactancia materna.

- Un pecho pequeño no puede producir suficiente leche para alimentar a un bebé: 
El volumen de los pechos lo produce en gran medida la grasa. De esta manera, un pecho grande puede diferenciarse de uno pequeño simplemente en la cantidad de grasa que lo forma, siendo la glándula mamaria de proporciones parecidas. 
En el caso de existir una hipoplasia mamaria la producción de leche sí podría estar comprometida, pero no todos los pechos pequeños son pechos con hipoplasia, los pechos hipoplasicos también pueden ser grandes porque tengan gran cantidad de grasa. Estos tienen unas características muy concretas (pechos muy separados entre sí, asimétricos, con forma tubular, areola grande y bulbosa, pechos que no sufren cambios durante el embarazo).
También estaría comprometida la producción de leche en el caso de existir aplasia mamaria, que consiste en la ausencia total de tejido glandular. 
Siempre y cuando no exista un problema de este tipo los pechos podrán producir toda la leche que el bebé necesita si ponemos al niño al pecho sin restricciones de tiempo, en buena posición y cada vez que lo requiere. 

- No se puede amamantar a un bebé con un sólo pecho: 
Aunque puede llegar a ser muy exigente, un pecho puede producir la cantidad de leche que necesita un bebé. Es justo lo que ocurre en el caso de madres que amamantan a bebés mellizos. 
La cantidad de leche que se produce viene determinada por la succión que hace el bebé. En el caso de que el niño mame de un pecho toda la succión la hará del mismo y éste producirá toda la leche, en vez de dividirse entre dos todas las tomas se harán de un solo pecho. 

- Con pezones pequeños no se puede dar el pecho: 
Los pezones tienen cierta importancia en la lactancia, pero el que sean pequeños no va a impedir dar el pecho a la mujer que quiera hacerlo. Cuando el bebé se agarra al pecho, no sólo coge el pezón, sino una buena porción de areola, llegando el pezón apoyarse en el paladar blando. Al quedar tan profundo en la boca no es tan importante realmente el tamaño del pezón, como que el agarre y posición durante el amamantamiento sea la correcta.

- Con pezones planos o invertidos no se puede dar el pecho: 
En esta caso ocurre lo mismo que en el anterior. No tiene porqué ser un problema que el pezón sea plano o invertido ya que no se mama directamente del pezón, sino de la areola. El bebé se introduce gran parte de la areola en la boca y al hacer succión hace que el pezón protuya. 
En el caso de pezones umbilicados que no protuyen, la lactancia no podría darse. Suelen estar asociados a pechos hipoplasicos y defectos en los conductos mamarios que harían imposible el amamantamiento. 

- No se puede dar pecho tras una cirugía de aumento mamario: 
En el caso de colocación de prótesis no existirían problemas para la lactancia, ya que estas se colocan separadas del tejido mamario, de forma subglandular o incluso de forma submuscular (tras el músculo pectoral mayor). Por tanto, esta cirugía no influirá en la producción de leche.

miércoles, 11 de marzo de 2015

PRÓXIMA REUNIÓN...

Como sabéis, ampliamos nuestro calendario de reuniones. 

La próxima será el viernes 13 de marzo a las 17:30 en el Centro Cívico El Pilar (c/ San Antón, s/n). Como sabemos que es un tema que interesa a muchos padres, trataremos el tema de la caries en la primera infancia. 

Os pedimos vuestra colaboración para asumir el coste del local, el precio será de 1€ por persona. Gracias a esto podremos seguir reuniéndonos en nuestra sede habitual, como sabéis los que acudís habitualmente, es una guardería en la que nuestros hijos pueden jugar a sus anchas. 

Os esperamos a todos! Muchas gracias.

CARIES Y LACTANCIA MATERNA

La lactancia materna tiene múltiples beneficios tanto para la madre como para el bebé, aunque para muchos padres la aparición de caries en edad muy temprana de sus hijos les hace preguntarse si realmente es tan beneficiosa, o esconde ciertos riesgos. 

La caries consiste en una destrucción de los tejidos del diente como consecuencia de una desmineralización provocada por los ácidos que genera la placa bacteriana. 
Las bacterias producen ácido láctico a partir de restos de glucosa, con ésto disminuye el pH, y en un pH ácido es el medio en el cual se produce la desmineralización del diente. 

En primer lugar, para que aparezcan caries en los dientes de un bebé deben darse ciertos factores, que nos recuerda la AEP:
- Presencia de dientes: si el bebé no tiene dientes no se pueden producir caries.
- Presencia de bacterias cariogénicas: la boca de los niños es colonizada por estas bacterias cuando padres o cuidadores soplan su comida o besan su boca. También se conoce el alto riesgo de que se produzcan caries en los dientes del bebé si su madre ha tenido caries activas en el último año.
- Consumo de alimentos ricos en azúcares: las bacterias se alimentan de glucosa, y se conoce el dato de que los alimentos con más de un 14% de azúcar son de alto riesgo en la producción de caries. 
- Tiempo en el que las bacterias están pegadas al diente: los alimentos pegajosos y azucarados y la ausencia de higiene dental aumenta el riesgo de aparición de caries.
-Factores individuales de predisposición a la aparición de caries: hay factores predisponentes para la caries, como la anatomía de la cavidad bucal, la disposición de los dientes o la cantidad de saliva. 

La lactancia materna tiene ciertos beneficios relacionados con la prevención de la caries: 
- Favorece la reducción de la retrognatia fisiológica del bebé: hace que la mandíbula del niño se mueva atrás y adelante acompañando a la succión.
- Reduce la presencia de tetinas y biberones: la evidencia científica demuestra que un menor tiempo de lactancia está relacionado con la presencia de hábitos bucodentales nocivos, por tanto, una lactancia prolongada los evitaría. 
- La salida de leche sólo se produce cuando hay succión: gracias a esto se evita que haya leche en la boca cuando el bebé se duerme al pecho y deja de mamar, lo que no ocurre con un biberón. 
- El azúcar de la leche materna es la lactosa: la lactosa de la leche humana es el azúcar menos cariogénico que existe. 
- Presencia en la leche materna de inmunoglobulinas y enzimas: estos elementos inhiben directamente la presencia de bacterias. 
- Presencia en la leche materna de calcio y fósforo: ayudan directamente a la remineralización del diente. 

Las dudas con respecto a la producción de caries surgen porque a menudo se confunde la leche materna y la lactancia en general con las caries producidas por el uso de biberones y tetinas. En este caso, aumentamos el riesgo de aparición de caries con estas prácticas: 
- Usar el biberón para administrar zumos y papillas.
- Dejar que los niños se duerman con el biberón en la boca, porque sigue goteando leche.
- Untar el chupete con miel, zumo, o cualquier sustancia azucarada.

Por el contrario de lo que se suele pensar, los niños no amamantados tienen ciertos riesgos para su futura salud bucal, aparte de la aparición de caries, como la alteración del patrón succión-deglución, disfunción masticatoria, maloclusiones dentales y hábitos bucodentales nocivos. 

Por tanto, ¿qué podemos hacer para cuidar la salud dental de nuestros hijos?
- Cuidar la higiene dental del niño.
- Cuidar nuestra propia higiene dental.
- Cuidar los buenos hábitos alimentarios evitando alimentos azucarados.
- Acudir a un odontólogo infantil para revisar los dientes del niño y valorar el uso de dentífrico con flúor. 

Por ultimo, cabe señalar que las conclusiones de la AEP con respecto a la caries en la primera infancia recuerdan la necesidad de que los profesionales de la salud promuevan los beneficios de la lactancia materna tal y como indica la OMS, y que los esfuerzos deberían enfocarse en hacer énfasis en una correcta higiene dental y unos hábitos alimentarios adecuados para toda la familia

jueves, 26 de febrero de 2015

ALGUNOS MITOS SOBRE LA LACTANCIA: PARTE I

En torno a la lactancia materna circulan algunos mitos que en ocasiones dificultan mucho a las mamás dar el pecho a sus bebés con plena confianza en su capacidad.

Por suerte, en los últimos tiempos algunos de estos mitos se van desmontando y cada vez son más madres las que se informan para evitar tener problemas durante la lactancia de sus hijos. 

Hoy vamos a ver que creencias tienen que ver con la calidad o cantidad de leche que produce la mujer:

- No tengo leche suficiente: este mito se basa en la frecuencia de tomas del bebé; maman muy a menudo sus primeros meses de vida, y cuando llega un brote de crecimiento esta frecuencia aumenta. Esto fortalece la idea en la madre de que su hijo "se queda con hambre" aunque no sea así. El bebé tiene un reflejo de succión muy potente, que además es el mecanismo que activa la formación de leche en el pecho, por tanto lo hará muy a menudo hasta que la producción se regule. 
No debemos olvidar que venimos de la generación del biberón. Muy pocas madres de aquella generación dieron el pecho a demanda, y nosotros hemos heredado su idea de como deben ser las tomas. Cuando los bebés maman cada menos de 3 horas, que es el tiempo que dejaban entre tomas de pecho o biberones hace décadas, pensamos que nuestro hijo no se sacia con nuestra leche porque no producimos suficiente leche, y en muchas ocasiones terminamos dando suplemento de leche artificial. 
Esto puede ser perjudicial para nuestra lactancia porque podemos estar suplementado con leche artificial de forma innecesaria, y a la vez vamos a impedir que el bebé estimule el pecho, disminuyendo así la cantidad de leche que se forma. 

- Mi leche no alimenta: la leche cambia su composición a lo largo del tiempo, del día, y de una misma toma, adaptándose a las necesidades nutricionales e inmunológicas del bebé. En ocasiones podemos ver la leche que escurre del pecho entre tomas o durante la toma mismamente, y podemos comprobar que es bastante transparente; esto es porque la leche del inicio de la toma es más rica en agua que la leche del final. Lo interesante de la lactancia es que el propio niño regula la cantidad de leche que quiere tomar en cada momento, a veces sólo para calmar su sed o para saciar su hambre. Lo ideal sería dejar al bebé que regulara su ingesta de alimento. 
Si caemos en el error de limitar las tomas del bebé en el tiempo o no sabemos distinguir sus señales de hambre, puede no estar alimentándose correctamente. Esto es una situación que da lugar al mantenimiento de este mito; no conocemos la verdadera razón de porque el niño no se alimenta correctamente y sin embargo creemos que es porque nuestra leche es de mala calidad.

- No me subió la leche: esta creencia tiene mucho que ver con cómo es el calostro. Tiene una consistencia espesa y se produce en poca cantidad, por tanto no escurre del pecho como la leche madura. Esto hace creer a las madres recientes que no están produciendo nada, y muchas veces se dan suplementos de leche artificial retrasando de esta manera la producción de leche madura. 
A esta circunstancia se le puede unir una ingurgitación mamaria más ligera; no significa que se este produciendo menos leche, aunque la madre puede creer que si. La ingurgitación mamaria es un proceso inflamatorio que no se corresponde con la producción de leche real; si el bebé succiona el pecho frecuentemente desde el nacimiento la lactancia puede establecerse sin problemas y no tener una gran inflamación. 

A día de hoy conocemos la verdadera causa de estas situaciones y superarlas es relativamente fácil teniendo paciencia, apoyo de nuestro entorno y confianza en nosotras y nuestro hijo.